viernes, 29 de enero de 2010

Homenaje a la Enfermería


Mi homenaje para ti, ENFERMER@, que compruebas diariamente, como no es reconocido ni valorado tu trabajo, pero que a pesar de todo, te esfuerzas en hacer feliz y repartir paz a esos enfermos, que te suplican un segundo de tu tiempo. Compañer@ inseparable de la noche, permanentemente atenta, al tiembre que requiere tu presencia.

Me refiero a ti, que compartes esperanzas, ilusiones, y anécdotas, con ese ser que hasta ayer no sabias de su existencia, y postrado en una cama de hospital, ve en tus atenciones, el cariño que otros no le ofrecen.

Porque tu misión, no es solo administrar medicamentos, tomar tensiones, o colocar el termómetro. TÚ mejor que nadie, sabes regalar calma al agresivo, serenidad al angustiado, coraje al abatido, y amistad al desonocido.

TÚ eres quien haces posible, con tus vigilias, que sus noches no sean interminables. Quien le dedicas una sonrisa, tragándote las lágrimas, cuando conoces que sus horas están contadas. Quien saca fuerza de flaqueza, para decirle algo bonito y gracioso, a pesar de estar agobiada por infinitos problemas personales.

Eres quien lloras de impotencia y a escondidas, cuando la negra muerte hace acto de presencia.Quien al llegar al hogar, después de una jornada extenuante, puedes saborear como pocos, la satisfacción del deber cumplido.

Ese colectivo de ENFERMER@S, dais consuelo y haceis bombear de alegría, el corazón mas cansado. A vosotros, hombres y mujeres, os admiro y respeto, porque sabéis disfrutar al término de cada turno, esa sensacion que proporciona,la realización de vuestro trabajo de manera anónima y sencilla, sin alardear de conocimientos, sin imponentes batas blancas, y sin fonendoscopios colgados al cuello.

¡GRACIAS!


martes, 22 de septiembre de 2009

10 Mandamientos Enfermeriles

1. Amarás el modelo de Virginia Henderson sobre todas las cosas

2. No dirás el nombre de Florence Nightingale en falso

3. Purgarás los sueros

4. No reencapucharás

5. No harás curas con guantes impuros

6. Devolverás el esparadrapo. No te harás tu propio botiquín

7. Honrarás a los 5 correctos

8. No te inventarás falsas tensiones ni pulsos

9. No sondarás por el orificio incorrecto

10. Criticarás a los médicos por encima de todo

martes, 8 de septiembre de 2009

El beso de la noche. Amanda Ashley (II)

"Era como una llamarada en sus brazos, los labios como el más dulce de los néctares, la piel como seda húmeda. La cubrió de besos mientras la llevaba lentamente hacia el suelo. La hierba estaba fría debajo de ella, la entibió con una mirada.

La besó hasta que los besos no fueron suficientes, hasta que ella perdió la cabeza, hasta que quedó sin aliento y con la misma urgente necesidad que lo devoraba a él. La ropa desapareció por arte de magia, la de él, la de ella, no importaba.

Ella lo miró, un grave quejido de placer le surgía de lo profundo de la garganta mientras él adoraba su belleza con los ojos y las manos... manos grandes que la acariciaban con suma delicadeza, exigiendo nada, pidiendo todo.

Ya no había dudas en ella, ni reticencia de pudor virginal, ni murmullo de débil protesta. A pesar de la lluvia y del frío, su piel estaba tibia, enardecida por el deseo que la consumía. Era una mujer, con necesidades de mujer y él avivó el fuego de su deseo hasta que setuvo lista para él, hasta que gritó su nombre, con voz cargada de pasión y ansias que ya no podían ser desatendidas.

Y la hizo suya, alí, sobre el húmedo césped. Le arrebató la inocencia, y la sangre, y al hacerlo, la fundió con él hasta que ambos quedaron sin aliento."

viernes, 4 de septiembre de 2009

El beso de la noche. Amanda Ashley

"Las lágrimas de Brenna le humedecieron la camisa. Su perfume le llenó los orificios de la nariz, no el olor de su sangre sino la esencia de su piel, de su pena. Le acarició el cabello, le deslizó la mano por la espalda, sintió su temblor en respuesta a su caricia. Colocándole un dedo en el mentón, le inclinó la cabeza hacia atrás, las miradas se encontraron.

A pesar de su inocencia respecto de los hombres, su mirada reveló que reconocía la razón de la fogosidad en los de él. Sacudió la cabeza mientras él se inclinaba sobre ella.
-No.
-¿No?
-Besar -dijo ella con una mueca-. No me gusta.
-¿De veras? -Le cogió la cabeza entre las manos-. Quizás podría lograr que cambies de opinión -murmuró él atrapándole los labios con los suyos.

Con los ojos abiertos, Brenna le colocó las manos en los hombros, preparada para empujarlo, pero apenas sintió la caricia de su boca, toda idea de alejarlo desapareció. Sus labios eran fríos y, aun así, el calor le inundó todo el cuerpo, provocándole un aleteo en el estómago que jamás había sentido, y la indujo a apretarse conra él.

Cerrando los ojos, le envolvió los brazos alrededor de la cintura, desando aferrarlo más cerca, más fuerte. Se fundió contra él, deseando que el beso nunca terminara, y una parte de ella intentaba discernir por qué el beso de John Linder no la había inundado con ese fuego líquido que le provocaba Roshan. Pero fue un pensamiento fugaz. Al profundizar el beso de Roshan, le rozó el labio inferior con la lengua. Ella jadeó ante la emoción por el placer que le embargaba, gimió suavemente, mientras él repetía el gesto.

Estaba casi sin aliento cuando él apartó los labios. Perdida en un mundo de sensaciones, su cabeza aún tambaleante, lo miró fijamente.
-Más -susurró.
-Pensé que no te gustaba besar.
-Nunca fui besada así. -Sintiéndose repentinamente osada, le deslizó la mano por la nuca -. Bésame otra vez.

Estaba feliz de complacerla. Era suave y dulce, estaba ansiosa por explorar los placeres sensuales nuevos para ella. Sin apartar la boca de la de ella, se recostó en el sofá, llevándola con él hasta que quedaron uno al lado del otro. Pudo sentir como brotaba su pasión virginal al apretarse contra él, sentir moldeando su cuerpo al suyo.

Con las manos, le recorrió los hombros, bajó hasta las nalgas, ciñéndola contra él, dejándola sentir la evidencia de su creciente deseo. Ella gimió suavemente, un sonido ronco mezcla de ansia y agitación. Estaba yendo muy rápido para ella, lo sabía, pero no podía detenerse. La deseaba, aquí y ahora, con los ojos muy abiertos y algo asustaba, devorada por sus besos.

-¿Brenna...? Podría haberla seducido con su poder sobrenatural, pero no la quería de esa manera. La deseaba cálida y dispuesta en sus brazos, en su cama.
Parpadeó al mirarlo, los ojos nublados de deseo.
-¿Quieres que me detenga?
Lo pensó por un momento, y luego asintió.

No estaba sorprendido, pero no pudo evitar sentirse contrariado. Aunque ya no era mortal, era todavía un hombre, con sus necesidades. [...]

La besó una vez más, luego inhalando profundamente, se puso de pie.
-Es tarde -dijo -. Debes dormir un poco.
Ella se sentó, sin mirarlo a los ojos.
-Estas enojado conmigo.
-No.

Le ofreció la mano, sintió cómo le subía un calor por el brazo cuando apoyó la mano en la de él y le permitió que la ayudara a ponerse de pie. Sin soltarle, la condujo escaleras arriba hasta el dormitorio. No pudo evitar besarla otra vez. Ella no se apartó cuando él dejó de besarla, sólo permaneció de pie, viéndose algo confundida. Con un quedo gruñido, le dio un suave empellón haciéndola entrar a la alcoba, luego cerró la puerta tras ella.

Era pasada medianoche. Hora de cenar."

lunes, 20 de julio de 2009

¡Vallekas puerto de mar!

Como otro año más, se celebró ayer en Vallekas la Batalla Naval que lleva celebrándose desde hace 28 años durante las fiestas del Carmen (aquí, en Vallekas, las fiestas de la Karmela). Una fiesta llena de color, sonrisas, utopías y, cómo no, agua. Yo no me la perdí (era mi primer año en esta batalla) pero desde luego, volveré siempre que me sea posible :)


Marineros de secano - El mecánico del Swing

Con los mejores restos
de todos los naufragios,
ay, navegando en un sueño
va mi barrio, que va mi barrio
ay, marineros de asfalto.

A unos trescientos kilómetros del mar,
mi barrio libra una batalla naval.
Con cañones de cubos y barreños
en Vallekas regamos nuestros sueños.

A unos trescientos Kilómetros la puerta
de la verbena del mar tienes abierta.
No temas nunca naufragios repentinos,
de un barco hundido se saca un submarino.

Marineros de secano,
bucaneros Vallekanos.
Arponeras campechanas,
bucaneras vallekanas.

A unos trescientos kilómetros del mar ,
mi barrio libra una batalla naval.
Hay sirenas en los bares y charcos
y el bulevar lo bajamos en barco.
Los tritones burócratas se asustan
si un pueblo unido se divierte en la ducha.
Hoy cambio el metro por una piragua:
un barrio entero se alza en pie de agua.

Marineros de secano,
bucaneros Vallekanos.
Arponeras campechanas,
bucaneras vallekanas.


Si queréis ver algún video de batallas anteriores o fotos de la batalla de este año, visitad la pagina de la Cofradía Marinera de Vallekas.

Noticia publicada en el periódico online El Mundo


miércoles, 17 de junio de 2009

La lamia enamorada

Una vez un joven pastor de Orozko, en Bizkaia, llamado Antxon, andaba por el monte con su rebaño cuando oyó un canto maravilloso, y quedó tan asombrado que se olvido de las ovejas y se dirigió hacia el lugar de donde provenía la voz.

Al separar unos matorrales vio algo que le dejó boquiabierto. Sobre una roca enclavada en medio de de rio estaba sentada la joven más hermosa que jamás había visto. Tenía el cabello largo y rubio, tan largo que le llegaba a los pies…
Se peinaba con un peine de oro mientras cantaba una extraña melodia.Antxon no podía apartar sus ojos de ella.

En eso, la joven dejó de cantar y dirigió su mirada hacia los matorrales.Al ver al joven pastor se zambullo fugazmente en el rio.Al poco sacó la cabeza del agua, escondiéndose tras la roca, asomándose temerosamente…mientras el muchacho contemplaba, atónito, el juego.Finalmente,no volvió a esconderse y abriendo sus grandes ojos transparentes la preciosa lamia preguntó:

-¿Quién eres?
El pastor permaneció mudo.
-¿Quién eres?- insistió la joven
-Antxon, Soy Antxon-acertó a responder al fin-. ¿Y Tú?

La joven lamia se echo a reír y no respondió, zambullendose de nuevo.
El pastor esperó y esperó, pero al ver que no salia, regresó al pueblo confuso.
Durante unos cuantos días no salio de casa, y no podía dejar de pensar el la joven del rio.Por fin se decidió y otra vez cogió el camino hacia el monte.A medida que se acercaba al lugar, de nuevo escucho aquel canto de los angeles, y se sintió feliz.

La hermosa joven, al igual que la vez anterior, peinaba sus cabellos rubios sentada encima de la roca junto a la cascada….
Al ver a Antxon dejó de cantar y le sonrió

-Buenos dias, Antxon- dijo-.Te estaba esperando.
-¿A mi?-pregunto estupefacto.
-Si, a ti.Acércate, acércate.

Antxon se aproximó a la orilla, y allí se sentó.Pasaron las horas y ninguno de los dos hablaba, sólo se miraban.

-¿Te casarás conmigo?-.Pregunto la joven lamia cuando el sol comenzaba a ocultarse.
-Si-.Respondió Antxon.
En señal de compromiso, la joven le entrego un anillo, que el se puso en el dedo anular al instante.

Tras la despedida el joven ya en casa….

-Ama, voy a casarme- le dijo Antxon a su madre.
-Pero, hijo…,¿con quien?-pregunto su madre, asombrada, pues no sabia que su hijo tuviese novia.
-Con la joven más hermosa del mundo.vive arriba en el monte, junto al rio.
-Pero…¿quien es?- insistió la madre.
-La mujer más hermosa que he visto en mi vida.
-¿como se llama?¿quienes son sus padres?
-Es la más hermosa, la más hermosa…

La madre llego a la conclusión de que su hijo estaba hechizado.
Salio presurosa a la calle, habló con sus vecinos, con la abuela, con el tío, con el cura….todos le aconsejaron de forma distinta:Si es bruja, esto..Si es Lamia,lo otra..Si es extrangera, aquello….finalmente el hombre más viejo de Orozko dió también su opinión.

-Si es lamia, tendrá los pies de pato-sentenció…

La madre regresó a casa e hizo prometer a su hijo que miraría los pies a su novia.Despues de mucho insistir, Antxon prometió que asi lo haría, miraría los pies a su hermosísima novia.
De pronto, se apoderó de el un gran deseo de verla de nuevo, y echo a correr hacia el monte.

Su enamorada se estaba bañando y jugueteaba con los peces, entraba y salía del agua como un delfín y su risa era como el sonido de mil cascabeles.Se acercó silenciosamente, queriendo darle una sorpresa pero…..ahi!los pies de su amada no eran como los de todo el mundo!

-estaré soñando?-se preguntaba,incredulo…

Los pies de la joven parecian patas de pato, definitivamente eran pies de pato! Antxon se quedó paralizado por el estupor y después regreso al pueblo con el corazón destrozado.
Al entrar en casa su madre que le esperaba, notó que algo extraño sucedía.

-¿Y qué, hijo? ¿Que ha pasado? ¿Has visto sus pies?-le pregunto impaciente.
-Son como los pies de los patos…-murmuro el joven.
-Es una LAMIA! No puedes casarte con ella! lo oyes!, los humanos no se casan con las lamias.

Antxon, presa de gran tristeza, se metió en la cama y enfermó.La fiebre le hacia delirar, veía el rostro de su amada y oía su voz llamándole..:”Zatoz,maitea,zatoz”(”Ven,querido,ven”).Pero él nunca volvió, porque murió de pena.

El día del entierro la lamia acudió a la casa de Antxon, se acercó al lecho, lo cubrió con una sábana de oro y besó sus fríos labios. Siguió al cortejo fúnebre hasta la puerta de la iglesia, pero, como todo el mundo sabe, las lamias no pueden entrar en las iglesias, entonces regresó al monte llorando por su amor perdido.Tanto y tanto lloró que, en el lugar donde cayeron sus lágrimas brotó un manantial que recuerda para siempre el amor imposible entre la lamia y el pastor.



sábado, 23 de mayo de 2009

Valladolid

Hoy me fui de excursión con mi madre, mi abuela y Nati (la mejor amiga de mi ama) a Valladolid. En teoría a ver muchas cosas y en teoría una excursión organizada. Y digo en teoría porque la organización brillaba por su ausencia.

Nuestra primera parada, fue la Catedral y el Museo Catedralicio. Llevábamos un guía contratado que más valía que no hubiera explicado nada, porque para el tío lo más importante eran los camelos bíblicos en lugar de explicar el arte que el templo contenía. Incluso, ha dicho que las mujeres somos el demonio, así que imagináos nuestra reacción, nos hemos empezado a reir y el tío nos ha "invitado a marcharnos" si no nos interesaba, y así lo hemos hecho XD

Después, fuimos a ver la Iglesia de San Pablo. Una iglesia como tantas otras, aunque con una excepción: la fachada principal debía ser impresionante, lástima que estuvieran restaurándola y los andamios la tapaban. Sólo he podido sacar una foto de otra fachada de este templo, también alucinante:

Más tarde, nos han dado cerca de media hora para que cada uno hiciera lo que quisiera. Nosotras íbamos a ver el Museo Nacional de Escultura pero ya habían cerrado. Nos recomendaron ver la Casa-museo de José Zorrilla y la verdad, ha sido impresionante. Casi todos los muebles son los originales del poeta, incluso la cama donde nació el 21 de febrero de 1817. Aunque, en mi opinión, lo mejor, eran la cocina y el jardín :)

Después de comer, nos han dado una hora y media para que callejeásemos por Valladolid, tiempo que hemos aprovechado para visitar el Museo Nacional de Escultura con obras de artistas importantes como Berruguete o Gregorio Fernández.


Y la visita ha terminado en la Plaza de Zorrilla (el poeta, mal pensados :P). Luego de vuelta a Madrid.


Asi que, como Sergio y Endika me pidieron una actualización extensa, pues ahí os la dejo para que la disfrutéis. :D